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La primera organizada por los sindicatos, y la segunda por cuenta y riesgo del ciudadano. Hay un punto común, que no es otro que la situación que estamos viviendo, pero como persona veo, y siento, multitud de diferencias, no sé si las compartirás conmigo, y pido perdón por adelantado por no ser objetivo, ya que en contra de lo que nos dicen los mercaderes insistentemente, yo como ser humano no soy un objeto, y por ello, mi impresión tiene que ser por necesidad subjetiva. Este artículo no es meramente informativo, descriptivo de lo que pasó, que también, sino que explico lo mejor que he podido, lo que sentí. |
El 15 de Septiembre a eso de las 12:15, salía del metro en Alonso Martínez, y comprobé que una de la salidas estaba cotada, por lo que salí por la que quedaba libre, no entendía muy bien la razón, pero no le di mucha importancia, hasta que llegué a la superficie, y vi como un gran dispositivo policial, había cortado toda un arteria de la cuidad, llamada calle Génova, y claro, la otra salida estaba al otro lado; claro claro, cómo no. En la calle Génova está la sede de un partido, que es el que está en estos momentos en el gobierno, el Partido Popular, pero se había cortado una gran vía de comunicaciones, con un impresionante dispositivo policial, que pagamos los ciudadanos, para en este caso, uso privado de un partido político concreto. |
Este fue el principio, a continuación siguieron los despropósitos; porque en el camino a la Plaza de Colón, donde se situaba esta manifestación, me encontré con numerosos policías que me miraban, intentando descubrir en mí, una posible amenaza, y al torcer una esquina, me topé con unos cuanto de los de azul montados a caballo, con casco y con gesto serio que no transmitía en absoluto amistad, ni tan siquiera para uno, que lo único que hacía es libremente ejercer su derecho a acudir a una manifestación. Porque estos señores estuvieran en esa actitud, no me hacía sentir más seguro, que para eso se les paga; para garantizar la seguridad de los ciudadanos de bien, sino que me provocó todo lo contrario, presión, y amenaza de ser golpeado por que sí, en cualquier momento. |
El 25 de Septiembre salí del metro en Gran Vía, a eso de las 13:45, y salí sin problemas, y sin ver ningún uniforme hostil a mi paso, baje calle abajo hasta llegar a la Plaza España, y allí vi concentrados a un par de centenares de personas, que esperaban la hora de salida hacia el Congreso de los Diputados, y sí, aquí había policía también, e incluso uno de ellos al ver que les había hecho una fotografía, me saludo. Bien, allí estaban, las luces y las furgonetas policiales, así lo indicaban desde lejos, y he decir que no me sentí en esta ocasión amenazado por este dispositivo. Todo correcto: Un ciudadano libre, y unos policías que saludan después de una fotografía bien hecha. |
Con un compañero nos dirigimos hacia el Congreso a eso de las 14:30, y según nos acercábamos a nuestro destino, todo se iba caldeando, con más y más policías, y furgones, y trastos sobre ruedas que sacaron de vete tu a saber dónde, porque ya no les quedaban más furgones con los que decorar las calles de la ciudad. No sé cuantos pares de ojos me escanearon, buscando en mí, la culpa de un terrorista, ni tampoco conté todas las calles cortadas para seguridad de sus señorías, sólo puedo decir que cuando llegamos a todo lo cerca que podemos llegar a ese sacro edificio, comprobamos que todavía quedaba suficiente policía en el país, como para montar un gran dispositivo más, de agentes que posiblemente habían desayunado vinagre. |
En la primera manifestación podíamos ver un gran escenario, como el que tienen las grandes estrellas de rock, un buen equipo de sonido que desparramaba decibelios, y a unos oradores que ya conocemos todos. Obviamente allí estaban diciendo los mismos argumentos manidos, repetidos, y ambiguos de siempre, el señor de UGT, acompañado de su escudero de CCOO, además de otras organizaciones sindicales como USO, CSIF, Consejo de Trabajadores Sociales, Consejo de la Juventud, Intersindical, y no sé que pintaba en esta ocasión hablando a los ciudadanos, una organización con el nombre de Lobby Internacional de Mujeres. No lo sé. Lo que si sentí en aquel momento es tristeza, por todos aquellos oradores que utilizaban en tono de mitin, palabras desgastadas por el uso, prometiendo hacer, lo que llevan décadas prometiendo hacer, y sin rubor alguno, siguen confiando en la desmemoria del respetable, para prometer una vez más hacer, lo mismo que han dejado como patrimonio del olvido. Me di cuenta que bien empleado está el dinero del estado que pagamos todos, y que llenan las arcas de estas empresas sindicales, que gastan más tiempo y energías en llevar su organización empresarial, que en organizar a los trabajadores, para que todas estas medidas excesivas del gobierno español, den inmediatamente marcha atrás. |
No ocurrió lo mismo en la manifestación organizada por los ciudadanos, vi, y tengo que añadir que en este tiempo que vivimos es escaso: Sinceridad. Nada que ver. Según llegaba la hora de la manifestación convocada para las 18:00, la gente se acumulaba enfrente de unas vallas protegidas por unos señores de azul oscuro, casi negro, que sólo obedecerían ciegamente las ordenes que dieran vía libre a sus instintos agresivos, ante unos ciudadanos que solo gritaban libertad, democracia, paz.... Este mensaje lo expresaban sin contratar ningún equipo de sonido, con montones de decibelios, sino que solo tenían sus pulmones, para hacer vibrar la cuerdas sonoras de cada cual, todas al unísono, para que gentes que no se conocían de nada, todas juntas hablaran tan fuerte, como sus organismos celulares fuesen capaces de proyectar, para alcanzar con nitidez, el interior del Congreso de los Diputados; y lograr que escuchasen sus ansias de libertad, democracia, y paz. |
No sé si se consiguió a viva voz llegar hasta su destino, pero tengo claro que sin duda les llegaron diversos informes policiales de los miles de ciudadanos libres, que pacíficamente gritaban para ser escuchados por sus mandatarios, tan sólo al torcer la esquina, para que sin ningún respeto a la verdad, dijeran que tan sólo 6.000 personas estaban llamando a las puertas de la democracia. ¡¡¡¿6.000 personas?!!! Impresionante. ¿Cómo es posible que si algo está pasando a tan poca distancia de sus personas, puedan sin ruborizarse sancionar una cifra tan ridícula? ¿No se dan cuenta que allí no estaban sólo las cámaras de las televisiones que ellos manipulan? sino que cada ciudadano estaba haciendo fotos, y enviándoselas a su gente, que en el mismo tiempo que ocurría, se publicaban en los distintos foros, las escenas que acababan de capturar con sus terminales. ¿Cómo puede pretender ocultar, la subdelegada del Gobierno de Madrid un hecho tan difundido? No lo sé, de lo que sí me di cuenta, es de la poca inteligencia que tienen nuestros dirigentes. Qué triste. Y que bien mienten. |
Qué contentos estaban el señor Cándido Méndez y su camarada Toxo, pensando que por haber convocado a unas decenas de miles de personas ya habían cubierto el expediente, y por un tiempo ellos ya estaba justificados sobradamente. Encima del escenario exhibían una gran satisfacción, que incluso mencionando otras estimaciones hablaron de 1.000.000 de asistentes, qué barbaridad. Unos por defecto y otros por exceso, los dirigentes de este país no tienen medida, ni conciencia del ridículo. De todos modos yo no entendía ni he conseguido entender el motivo de aquel signo de éxito, ¿éxito? ¿Por qué? ¿Qué había pasado de bueno? Dejando a un lado a los de azul, que de ellos poco ya se puede esperar. ¿Qué había pasado de bueno? |
Subidos en el escenario tuvieron que ver que la plaza estaba lejos de estar abarrotada, que la mayoría de la gente pasaba de ellos, y que estaban a lo suyo, hablando y ondeando sus propias banderas; tuvieron que ver a los bomberos llegar con su puesta en escena -Un muñeco vestido de bombero en un ataúd- a los que no se les dejó hablar, ni tan siquiera se les dejó cruzar la valla, que daba un perímetro de seguridad a los líderes sindicales; tuvieron que ver a los de la CGT que también estaban a nivel de suelo, y que gritaban armados de un megáfono, ya que tampoco se les invitó a disfrutar de todos aquellos decibelios, que sólo eran para uso exclusivo de sindicatos subvencionados por el estado. Tuvieron que ver que los ciudadanos estaban allí, los que estaban, buscando amparo en organizaciones que les pudieran defender, pero que no encontraron en este lugar. Tuvieron que ver como al poco los ciudadanos se daban cuenta que en aquel opulento escenario, su voz no contaba, que gritase con fuerza lo que gritase, su voz sería apagada por inundación de la técnica poderosa de aquellos amplificadores. ¿Entonces..., por qué la complacencia de éxito? ¡Ah....! Ya. Uffff.... Claro claro. Una veintena de cámaras estaban recogiendo el evento, y había que interpretar para ellas. En cuanto descendieron de las alturas, y las cámaras apagaron sus mecanismos, la sonrisa desapareció. |
Volvemos a las inmediaciones del Congreso, y viendo lo que en Neptuno había, decidimos que era buen momento para dar una vuelta, y ver las acciones que se realizaban en las otras calles adyacentes, a este acorazado edificio. Nos encontramos con un buen montón de policías bien equipados, que tapaban cada resquicio que se pudiera pensar libre, y en cada lugar, algún ciudadano por iniciativa propia daba explicaciones de sus motivos, para cruzar aquel férreo fortín, a unos señores impávidos, que estoicamente permanecían impasibles. |
Llegamos a la altura del Circulo de Bellas Artes, vimos una columna de unos cuantos miles de personas que venían a unirse a la fiesta democrática, que las gentes libres había organizado, tantos eran, que la calle de Alcalá desde arriba en donde estábamos, hasta Cibeles, la gente ocupaba toda la calle, y estos se añadían a los que ya estaban en el Congreso, y que antes hemos fotografiado. Tras hablar con los que venían, decidimos volver al punto inicial, ya que la mayor parte de la movilización se concentraba en la plaza Neptuno. |
Según nos aproximábamos, y de forma súbita, la gente empezó a correr en sentido contrario, todo el mundo pensó en una carga policial, pero sólo fue un falsa alarma, tan sólo un grupo de descerebrados fascistas, que ocultaban su rostro tras pañuelos negros, gritaban consignas a la violencia, llamamientos a la sangre, pero su marcha se vio detenida por todos los ciudadanos pacíficos que no querían eso, ni aceptaban esas consignas, por lo que se pusieron delante para impedirles avanzar, aún así, durante un tiempo persistieron con sus llamamientos a la violencia, aunque finalmente tuvieron que desistir, ante la gran oposición de los asistentes que plantaron cara, al paso de la sinrazón. Estaba clara cual era la naturaleza de aquel llamamiento; libertad, democracia y paz; la agresividad, era sólo propiedad del gobierno..., y de aquellos de negro. |
La gran manifestación que los de UGT y CCOO habían montado, llegaba a su fin, pero la policía no se movía ni un ápice; clavada en sus posiciones estratégicas, esperaban las ordenes que les indicara lo que hacer. Según me alejaba del espectáculo mediático, Paseo Recoletos abajo, disfrutaba de una gran calle cortada para uso peatonal, mientras pensaba lo que había visto, y sentido. He decir que mi intención inicial fue escribir un artículo contando lo vivido, pero me dije que qué podía hacer, si lo único que tenemos son estos sindicatos, que poco más hay, cómo iba yo a decir lo que sentía, si lo que sentía era tan negativo, que dañaría a este garabato tan desvanecido por la falsedad, llamados sindicatos; y lo que no iba a hacer de ningún modo era mentir, y alabar aquello que se caía a cachos. ¿Qué podía hacer? ¿Qué? No encontré solución que mi conciencia y mi profesionalidad aprobaran, hasta hoy, al comprobar que si bien los sindicatos están acabados, el pueblo no está amordazado, es libre, y está dispuesto a luchar sin necesidad de fondos estatales, simplemente de corazón, y claro está, porque les va la vida en ello. |
Cuando llegamos nuevamente después de aquel altercado de los de negro, a las inmediaciones del Congreso de los Diputados, nos dimos cuenta que la policía había cargado, con notable agresividad, para poder ampliar los límites de la frontera que había marcado al inicio, pero parecía que de algún modo, en aquel fugaz instante todo estaba en calma. Llegaba la noche, y algún que otro cohete iluminaba el firmamento, aunque he de decir que algún petardo cruzó las líneas defensivas, muy posiblemente lanzado por los encapuchados de negro, y bien esto no les gusto a los de azul, o bien era la señal convenida para que aquellos animales, cargaran con fuerza porra en mano, contra ciudadanos que estaban sentados en el suelo, y que nada más que palabras habían arrojado tras las líneas defensivas. De pronto una marabunta se levanto huyendo de las porras que entraron en acción, y se activaron los reflejos para mantenerse en pie, ya que si te caías, te podías dar por hospitalizado, por todos los que te habrían pasado por encima. Durante un tiempo la situación estaba que voy, que ahora no, que ahora vamos a darles a los del otro lado, que siéntate que ya te levantarás, y así, una media hora, en las que las pelotas de goma volaban buscando cráneo que golpear, y de hecho, varias personas fueron llevadas en ambulancia, y alguna muy grave; eso sí, los de azul volvieron a ampliar la frontera de sus dominios, a costa de alguna que otra fractura, y todo esto por un petardo, que posiblemente algún infiltrado detonó. En fin.... creo que no se justifica el exceso de agresividad de estos señores, que en teoría nos dicen que pagamos para que nos defiendan; y..., ¿Quién nos defiende de los uniformados de azul, y quién de los de negro? |
A esto lo llaman democracia y no lo es. Esta es la frase más repetida en los últimos tiempos, y la verdad que yo hoy mismo ya no sé que es democracia, según me enseñaron mis maestros viene del griego demos, y krátos, algo así como el poder del pueblo, ¿entonces... Podemos decir que España, Francia, Alemania, EEUU, son países democráticos? ¿Cómo puede ser un país democrático, si la elección de sus candidatos se hace a dedo, y el estado sólo subvenciona a los partidos que están en cortes? Nos podemos perder en las palabras, pero es muy importante para que podamos entendernos, que las palabras signifiquen lo mismo para todos. Cuando alguien pronuncia árbol, todo los hispanohablantes sabemos lo que está diciendo exactamente, no se refiere a un gato, ni a una patata, no, a un árbol. ¿Entonces si decimos Partido Socialista Obrero Español, estamos diciendo que este partido de verdad es socialista, y obrero? ¿Se puede ser socialista a la vez que se niega a Carlos Marx? ¿Se puede ser socialista y sólo llevar a listas electorales a personas que ha cursado derecho, o ciencias políticas? ¿Dónde están los obreros? ¿Se puede ser socialista y obrero mimando el capital? ¿Puede un Partido que dice ser Popular de derechas? ¿Se puede ser popular subiendo los impuestos de los libros, del teatro, de la cultura...? ¿Es posible que un partido que dice llamarse Izquierda Unida, forme parte de consejos administrativos de entidades bancarias, y no digan nada ante la desmedida usura de estas entidades? ¿Puede ser de izquierda alguien que apoye a la derecha, para obtener el poder? ¿Izquierda Unida está de verdad unida, o es otra empresa de corruptos a ver si pillan silla? ¡¡¡¿Unión General de Trabajadores?!!! ¿De verdad se puede defender a los trabajadores, organizando una macro empresa de servicios? Con todo esto creo que hemos empezado a cambiar de significado las palabras, según le conviene a cada cual. ¿Esto es legalmente una democracia? Si lo es o no, te lo dejo a ti que estás leyendo estas líneas, y las compares con lo que otros cuentan, y lo que tú mismo has vivido. Y en este punto, medita, y no te engañes buscando argumentos fáciles para justificar la situación; cuando llegues a una conclusión, por favor, se consecuente. Aceptaré que llegues a donde tú quieras, pero una vez que sinceramente contigo mismo llegues a un puerto concluyente, por favor, sea el que sea, mueve el culo hacia esa dirección. |
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